El intestino es posiblemente el regulador más importante de nuestra salud, y algunos creen que el microbioma es tan importante que debería considerarse un órgano por derecho propio (incluyéndome). La salud intestinal ciertamente juega un papel en numerosas enfermedades como siempre se los he dicho, y contribuye a una amplia gama de síntomas, por lo que no me sorprende que las pruebas gastrointestinales sean muy populares, especialmente en el campo de la medicina funcional. Poco a poco en México comienzan a utilizarse más.
Sé que tienes dudas sobre qué prueba debes hacerte. ¿Será una prueba de heces, como el GI Map, o podrías considerar ir directamente a algo con un enfoque más limitado, como la prueba de aliento SIBO?. ¿O las dos como lo hice yo?
Aquí te explico algunos de los beneficios que estas pruebas pueden ofrecerte y qué tipo de escenarios clínicos pueden requerir estas pruebas.
El GI-MAP o GASTRO TEST
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Este estudio ofrece una vista del entorno del microbioma, prestando especial atención a los microbios que pueden alterar el equilibrio microbiano normal y pueden contribuir a la disbiosis o la enfermedad.
Examina bacterias patógenas, bacterias comensales, patógenos oportunistas, hongos, virus y parásitos, H. pylori; así como marcadores inmunológicos y digestivos.
Una fortaleza del GI Map en comparación con otras pruebas de heces es que utiliza la tecnología qPCR, que es una metodología más sensible y específica que el cultivo, lo que reduce la probabilidad de perder patógenos que no crecen bien en condiciones de laboratorio.
Prueba de aliento SIBO
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Aunque la definición clásica de SIBO se refiere al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, muchas veces se involucran organismos oportunistas y patógenos que causan cambios en la motilidad.
Por esta razón, es recomendable hacer pruebas más amplias primero, como GI-MAP, para poder ver bien el panorama general y ver si hay un posible SIBO. Aunque el GI-MAP no se considera una prueba concluyente para SIBO, sí nos puede decir si hay sospecha o posibilidad.
Y ya si se sospecha SIBO, podrías hacerte la prueba de aliento para determinar qué tipo de SIBO es y saber cómo tratarlo.
Por ejemplo, en los casos de SIBO, el estreñimiento se relaciona con mayor frecuencia con niveles más altos de metano, y en de heces más sueltas tiende se relaciona más con niveles más altos de hidrógeno.
SIBO puede estar relacionado con trastornos de la tiroides, SII, EII, enfermedad celíaca, diabetes, obesidad y Parkinson. También se asocia con el uso de ciertos medicamentos, incluidos antibióticos e IBP. Los síntomas típicos pueden incluir náuseas, distensión, vómitos, diarrea, pérdida de peso y malabsorción.
1 comentario
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