Respira profundo

Respira profundo

Pasan cosas buenas, por todas partes, cuando aprendemos a respirar profundamente. El oxígeno es bueno; ¡respirar te mantiene viva!

Durante una de mis últimas conferencias del Instituto de Nutrición Integrativa, aprendí todo sobre el arte de respirar de Andrew Weil.


Nos hizo hacer un ejercicio de respiración profunda que va de la siguiente manera:

  1. Deja salir todo tu aire.
  2. Inhala por 4 segundos.
  3. Mantén durante 7 segundos.
  4. Exhala por 8 segundos.
  5. Repetir todo esto 4 veces.

Y cuando terminó, me sentía TAN tranquila. Me encontré relajada, en paz y, sin embargo, lista para encontrar una nueva energía que me ayudara a pasar el resto del día. Me gustó tanto este ejercicio que desde ese día lo repito todas las mañanas al despertar antes de mi meditación y todas las noches antes de dormir. No te quita nada de tiempo y puedes hacerlo donde estés.


¿Alguna vez has experimentado eso con la respiración profunda?

Hablando del Dr. Andrew Weil, en caso de que te interese saber, aquí hay 3 cosas más que aprendí de él:

  • “No tenemos un sistema de salud en este país. Tenemos un sistema de prevención de enfermedades”. Él se refería a Estados Unidos pero la verdad es que no hay mucha diferencia con lo que tenemos en México. Nos dijo que durante la ESCUELA DE MEDICINA, solo dedican 30 minutos a enseñar sobre nutrición. <— wow, wow, wow... 
  • “El problema fundamental de muchos trastornos gastrointestinales es que existe un desequilibrio en la motilidad intrínseca del intestino”.

Te dejo otro ejercicio, este es uno de respiración abdominal:

  1. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda.
  2. Pon una mano sobre tu vientre justo debajo de tus costillas y la otra mano sobre tu pecho.
  3. Toma una respiración profunda por la nariz y deja que tu vientre empuje tu mano. Pero tu pecho no debe moverse.
  4. Exhala con los labios fruncidos como si estuvieras chiflando. Siente cómo se mueve la mano que tienes en el vientre y úsala para expulsar todo el aire.
  5. Haz esta respiración de 3 a 10 veces. Tómate tu tiempo con cada respiración.
  6. Observa cómo te sientes al final del ejercicio.

Además de lo obvio de que la respiración profunda nos ayuda a sentirnos presentes, ¿por qué otra razón la comunidad de Marce Wellness podría interesarse por estos ejercicios?

Obviamente, todo se resume a nuestro intestino.

Cuando la respiración es más rápida, se siente un nudo en el estómago. El cuerpo se prepara para luchar o huir (el famoso término de flight or fight), incluso antes de que la mente tenga tiempo de pensar. Y la respuesta de "lucha o huida" hace que la sangre se mueva desde el intestino hacia los músculos más grandes, lo que interfiere con la digestión, debilita el sistema inmune y aumenta la inflamación. Estos cambios no duran mucho y, a corto plazo, no son dañinos e incluso pueden ser útiles (sobre todo si nos encontramos en peligro), pero cuando ocurren una y otra vez por nuestra respuesta ante el estrés constante, con el tiempo pueden dañar tu salud.

Además, respirar profundamente ayuda a estimular el nervio vago, que es una conversación completamente diferente. Haz clic AQUÍ para leer todo sobre la estimulación del nervio vago.

¿Y tú, respiras profundo? ¿Tienes otra técnica para la respiración profunda que no mencioné aquí? ¡Compártelo en los comentarios abajo!

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