31 cosas específicas para sanar un intestino permeable

Debido a que creo firmemente en sanar el intestino permeable, quiero compartir con ustedes 31 cosas específicas para hacerlo.

Ya les había pasado los principales consejos para sanar leaky gut, pero aquí van de nuevo:

• Dieta.

Ni creas que saldrás adelante de esta sin centrarte en la dieta. Se recomienda una especie de dieta de eliminación y, por supuesto, evitar productos como lácteos, soya, azúcar, gluten, productos químicos y otros aditivos.

• Empieza un diario de alimentos.

He practicado y predicado esto durante años, pero es una de las mejores maneras de hacer un seguimiento de la comida, el estado de ánimo y los sentimientos generales del día a día para ver el progreso o la falta de él. Podrías probar con un Bullet Journal. O mejor aún, solo pide mi diario de sanación intestinal de 90 días, que ya se ha hecho para ti.

• Limita el consumo de alcohol y AINEs.
• Determina si tienes una condición o infección subyacente. Recuerda, no busques en Google tus problemas de salud, encuentra la verdadera respuesta para ti.
• Come alimentos que ayudarán a reconstruir tu intestino. En particular, asegúrate de obtener suficientes omega-3 y, cuando sea el momento adecuado, probióticos y prebióticos.
• Suplementos.

Es posible que debas complementar con cosas como enzimas digestivas, glutamina, probióticos, raíz de regaliz, quercetina, zinc, raíz de malvavisco y más. 

• Come conscientemente y sin estrés. Recuerda, muchas veces la forma en que comemos es tan importante como lo que comemos. Deja de comer en modo lucha o huida.
• Reduce el estrés general. Aquí hay 28 formas de reducir el estrés para comenzar.
• Protocolo de las 5R.

Y ahora sí…aquí te van las otras 31 cosas.

Nota: Recuerda que estas son cosas que he hecho personalmente y que me han funcionado. Pueden o no funcionar para ti.

1. Me volví orgánica dentro de lo posible (sobretodo en proteína y en la dirty dozen).

No todo lo que comemos en mi casa es orgánico, pero cuando es posible, elijo orgánico. Cuando comprendas más sobre las prácticas orgánicas, verás los beneficios de comer alimentos orgánicos.

2. Eliminé alcohol.

En realidad nunca he tomado mucho, pero si lo hago por ser alguna ocasión muy especial, elijo una bebida de alta calidad y no le pongo ningún refresco, únicamente agua mineral y limón. 

3. Eliminé los alimentos que me irritan el intestino.

Estos son diferentes para todos, y si bien puedes hacerte pruebas de intolerancias alimentarias, es posible que no sean completamente precisas. Esto es, casualmente, debido al intestino permeable en sí. Pude identificar las mías a través de una dieta de eliminación.

4. Solo tomaba antibióticos cuando era crítico.

No confíes en nadie que te diga que nunca es crítico. La medicina moderna está aquí por una razón, y cuando la necesites absolutamente, tómala. Pero sí trato de evitarlos a toda costa. (Creo que mis antibióticos SIBO son los únicos que he tomado en años, pero al crecer viví con antibióticos). 

5. Corté mi relación con el gluten (no lo necesito, prefiero ser muy selectiva con mis batallas, ocasionalmente como algo con gluten pero solo si de verdad se me antoja).

6. Dije adiós a los lácteos (igual que con el gluten, no es algo que el ser humano necesite para sobrevivir y puede ser inflamatorio).

7. Me convertí en mejor amiga del caldo de huesos. Aprendí que tiene colágeno y los aminoácidos prolina y glicina que pueden ayudar a curar las paredes celulares dañadas.

8. Tomaba té de moringa.

9. Aceite de coco, aceite de coco, aceite de coco

El ácido caprílico/ácidos grasos de cadena media en los productos de coco son ricos en propiedades antimicrobianas que funcionan súper bien para disminuir los niveles de levadura y bacterias malas en el intestino (ayuda a decir adiós a la cándida y SIBO).

10. Rara vez como azúcar.

11. Sigo reduciendo no solo los alimentos tóxicos sino también el estrés y las relaciones tóxicas.

12. Me voy con cuidado con la soya.

13. Volví a ser la reina de la fibra.

Sané mi intestino hasta un punto donde pude reintroducir una tonelada de fibra. Luego, empecé a comer más de 25 g de fibra todos los días (principalmente a través de verduras, verduras y más verduras).

14. Dejé de ser obsesiva con la comida y el ejercicio.

15. Llegué al probiótico adecuado para mí.

No todos los probióticos se crean por igual. Contienen diferentes cepas, rellenos e ingredientes, y dependiendo del estado de tu intestino, debes elegir. 

16. Alimento mi cuerpo con prebióticos.

17. Tomé HCL.

El ácido estomacal bajo puede conducir a SIBO y a un intestino permeable en general.

18. Uso limón con frecuencia.

19. Tomo 1 cucharadita de aceite de hígado de bacalao al día.

20. Como mucho pescado “salvaje”.

21. Hice un protocolo estricto de paleo + keto + FODMAP + bi phasic por un buen tiempo.

Esto es agotador y no creo que nadie deba seguir a menos que sea absolutamente necesario y solo durante el tiempo necesario.

22. Pero hoy todavía limito los productos procesados y otros alimentos irritantes para el intestino.

23. Dormí y luego dormí un poco más.

Sí, me levanto súper temprano, pero procuro que mi sueño sea de entre 7 y 9 horas y que sea totalmente reparador. Tengo una rutina de sueño que no falla.

24. Uso mucho jengibre para cocinar.

25. Le echo cúrcuma a casi todo.

26. Tomo mucho té.

27. Tomo solo 1 taza de café al día, y a veces ninguna.

28. Tomo enzimas digestivas ocasionalmente para ayudar a procesar comidas más pesadas.

29. Todavía tomo L-glutamina en polvo.

39. Encontré formas creativas y ricas de incorporar colágeno en mi dieta.

31. Tomé GI Encap de Thorne, y aún lo tomo de vez en cuando como mantenimiento.

La enfermedad, cualquiera que sea tu enfermedad persistente, por lo general regresa al intestino. Comprender tu propia situación y la sanación a través de métodos adecuados para ti, cambiará tu vida.

Me apasiona lo que hago y las formas en que ayudo a las mujeres a prosperar al encontrar soluciones a los problemas que han tenido durante años.