Salud intestintal vs Sanación intestinal

Salud intestintal vs Sanación intestinal

Hasta el día de hoy, uso (incorrectamente) los términos salud intestinal y sanación intestinal porque los uso indistintamente. La mayoría de la gente lo hace, aunque no son las mismas cosas. Incluso sus definiciones lo prueban.

Salud: el estado de estar libre de enfermedad o lesión.

Sanación: el proceso de hacerse o volverse sano de nuevo.

La salud es un estado del ser; la sanación es una acción que debemos tomar.

Empecé a pensar en esto en términos de:

¿Cómo evitamos que ocurran problemas intestinales en primer lugar?

Una vez que surgen los problemas intestinales, ¿cómo sanamos el intestino?

Y finalmente, una vez que estemos sanas, ¿cómo podemos salir adelante de esos problemas intestinales?

De lo que estoy segura es que he estado en ambas etapas durante mi proceso, y si existe una cosa que me hubiera gustado saber al iniciar mi camino hubiera sido esto:

Salud intestinal y sanación intestinal no son lo mismo. Todos los consejos que te darán, la información que leerás y los recursos en los que confiarás podrán tener su lugar en tu camino, pero no serán (necesariamente) correctos para ti en cada paso de tu proceso (o tal vez nunca lo sean).

Permíteme compartir más sobre lo que quiero decir porque creo que esto puede ayudarte hoy.

 

Prevención de problemas intestinales

Este es el lugar donde todas queremos estar, pero lo más probable es que no sea donde te encuentras actualmente.

Prevenir problemas intestinales sería una salud óptima. Significa que actualmente no hay nada malo con tu intestino o cualquier otro sistema en todo el cuerpo. Recuerda, todo está conectado. Si eres una en un millón sin problemas intestinales, estas son algunas de las mejores maneras seguir previniéndolos:

  • Probióticos
  • Prebióticos
  • Comidas fermentadas
  • Evitar los alimentos altamente procesados
  • Consumir más de 25 gramos de fibra por día

La lista podría seguir y seguir hasta el punto de “no respirar aire (porque está contaminado)”. En otras palabras, casi todo lo que haces en la vida podría alterar el microbioma intestinal. Las circunstancias de la vida podrían desencadenar una infección intestinal o una enfermedad autoinmune en cualquier momento, aparentemente de la nada.

 

Sanando el intestino

Una vez que tu intestino se ha visto comprometido de cualquier forma y se manifiesta en formas que van desde el estreñimiento hasta la diarrea, ansiedad, fatiga y más, has entrado en la etapa de sanación versus salud.

Me gustaría estimar que más del 90% de ustedes se encuentra en esta categoría. No eres "sana" (en términos del lugar de salud intestinal en el que quieres estar).

Por lo tanto, aún no estás lista para seguir adelante porque todavía no has tenido suficientes días/meses seguidos en los que te sientas tan “saludable” como quieres.

Sanar el intestino es muy diferente de las otras dos categorías porque es temporal. O por lo menos, debería ser temporal. No hay nada fácil en curar el intestino, pero como siempre digo…Nada cambia si nada cambia.

Nunca sanarás sin un cambio. Y es por eso que tantas personas vienen a mí durante esta etapa y me dicen cosas como:

Nunca superaré este estrés. ¿Cómo puedo sanar? 

Soy un vegetariana. ¿Puedo curarme así?

(Sin controlar ese estrés agotador, nunca sanarás. Tal vez algunos de los alimentos en tu dieta vegetariana te están enfermando a diario, etc.)

Dicen que lo que resistes, persiste. Es 1,000% cierto. Si no quieres admitirlo, entonces eso podría ser lo que te impide curarte de verdad.

Estas son algunas de las mejores cosas que YO hice para sanar mi intestino:

- Evitar los alimentos altamente procesados.

- Más proteína, grasas, caldos. Verduras MUY específicas. 

- Medicamentos.

- Antibióticos.

- HCL.

- Enzimas.

- Dietas SÚPER estrictas.

- Seguir un diario de alimentos.

- Más suplementos.

- Espacio entre comidas y/o ayuno intermitente.

- No más entrenamientos intensos.

¿Quería hacer esto todos los días? Por supuesto que no. La sanación intestinal no es un picnic, te lo aseguro.

Pero algo que sé con certeza es que no deberías quedarte aquí para siempre. Esta etapa NO es para toda la vida. Si te quedas en una etapa restringida durante mucho tiempo, además de que probablemente no sanes por completo, pueden aparecer nuevos problemas.

 

Seguir adelante

Una vez que hayas llegado a un punto donde te sientas sana, estarás lista para seguir adelante.

Ten en cuenta, sin embargo, que solo porque hayas emprendido este proceso de sanación intestinal, el viaje en realidad no ha terminado. Si no prestas atención, vas a retroceder y estarás de regreso en el lugar del que acabas de llegar.

En esta etapa, hay algunas cosas clave que puedes y debes considerar para seguir adelante.

Estas son algunas de las formas que YO creo que son mejores para superar los problemas intestinales:

  • Para empezar presta atención a las cosas que te llevaron a la etapa 2 y evítalas.
  • Sigue enfocada en cierta manera en la fase 2: ¿todavía necesitas medicamentos? ¿algún procinético fuerte? ¿HCL con comidas altas en proteína? Elementos que te hayan funcionado y que van a ayudar a revenir que recaigas.
  • Poca suplementación pero bien dirigida.
  • Reintroducir tantos alimentos diferentes como sea posible; la variedad es tu amiga.
  • Mejorar otras áreas de tu vida, como los productos de limpieza del hogar, los tampones y los productos de belleza.

La clave para avanzar es hacerlo de forma lenta pero segura. Cuando llegue el día de seguir adelante, no te quieras comer todas las verduras, incluir alimentos fermentados, tomar 80 mil billones de probióticos y dejar de tomar medicamentos sin la ayuda de tu médico.

Avanzar, si bien ya no debería sentirse como un trabajo de medio tiempo y restringido, todavía debe ser semi-calculado para evitar recaídas.

Por ejemplo, ahora que estoy sana, ya no vivo de carne, grasas y caldos. Más bien como proteína estratégicamente para la salud, carbohidratos y grasa todos los días (no constantemente) y caldo de huesos cada vez que preparo un lote. No volví a comer gluten y lácteos las  24 horas del día, los 7 días de la semana; pero tampoco vivo con miedo a la comida. Y desde luego no me la vivo haciendo entrenamientos súper pesados como alguna vez lo hice.


Conoce la diferencia

Es muy real; salud intestinal vs sanación intestinal. La confusión entre los dos podría mantenerte mal.

La verdad es que no creo que las personas tengan intenciones de hacer daño cuando recomiendan probióticos, prebióticos y más de 25 gramos de fibra por día para todos, en todo momento, sin importar nada. Simplemente están asumiendo que todos están en un lugar donde el intestino funciona de manera óptima. Pero para ti, no lo es. Al menos no hoy. Aguanta, algún día muy pronto, amiga mía.

¡Pregúntame lo que sea! ¿Hay algo en particular que te estés preguntando si pertenece a la salud intestinal o la curación intestinal? Déjalo en los comentarios de abajo.

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